E.F.T. Son las siglas en inglés correspondientes a “Tecnicas de Liberación Emocional”.

El nombre que se le da coloquialmente de Tapping se debe a que esta técnica se realiza mediante unos “golpecitos” (en inglés To Tap) en diferentes zonas del cuerpo (básicamente de la cara y las manos).

El origen de esta técnica es la medicina china, al igual que la acupuntura, y el desbloqueo energético-emocional, mediante la combinación del masaje en los meridianos energéticos del organismo, y la comunicación con el consciente y el subconsciente.

Todo lo que vivimos nos genera un impacto emocional, ya sea leve o severo (o cualquier nivel dentro de la escala que va de “imperceptible” a “muy impactante”) y lo podamos valorar como positivo, neutro o negativo.

El EFT busca facilitar la liberación de los impactos emocionales que en este momento nos limitan o nos hacen sentir algo que no deseamos. Mediante la práctica del EFT, se liberan los “nudos energéticos-emocionales”, potenciando lo que deseamos lograr.

Es extremadamente fácil de practicar, rápido, y sobre todo, eficiente, con lo que conseguirás “quitarte un peso de encima” de una manera tan sencilla como dejar la mochila en el suelo al llegar a casa de una excursión.

¿Cuantas cosas llevas en la mochila y mantienes ahí sin ninguna necesidad de seguir cargando con ellas?

• Dejar de lado una tristeza profunda
• Liberarte de un dolor emocional o trauma
• Facilitar una mejora de un dolor físico o enfermedad
• Liberarte de fobias/miedos irracionales
• Abandonar el rencor, la rabia o la ira
• Dejar de lado la apatía, estado depresivo
• Tratamiento de alergias
• Conseguir relajación
• Desbloquear estancamientos creativos o de funcionalidad habitual
• Dejar de fumar
• Dormir mejor (dejar el insomnio)
• Liberarte de creencias que te limitan
• Muchas otras cosas, que podemos ir descubriendo al plantearlas

El funcionamiento es relativamente sencillo. Tan solo se trata de seguir unas pautas que constan de una preparación, y unas rondas de masaje de los puntos que corresponden a los diferentes meridianos del cuerpo, mediante ligeros golpes con las yemas de los dedos. Lo más importante es conocer qué se quiere mejorar, qué se desea liberar, y poder verbalizarlo  de manera que sea eficaz el proceso.

Los pasos generales serían:

1) Conversación para detectar lo que se desea “desencallar” y qué se desea conseguir. Se identifica la emoción, pensamiento, dolor, sensación, etc… a tratar.

2) Se valora la intensidad de 0 a 10 del tema a tratar.

3) Preparación de la “frase de aceptación-preparación” y masajeo de un punto básico para ese momento.

4) Tapping en cada uno de los puntos que conforman el mapa de meridianos del cuerpo, avanzando en cada ronda desde el estado actual al estado deseado. El número de rondas dependerá de cada persona-concepto-momento.

5) Valorar de nuevo la intensidad para ver el progreso.

El efecto logrado puede ser inmediato, y también puede ser que en los minutos u horas siguientes, continué haciendo efecto el tratamiento realizado. Algunos temas quedan completamente resueltos en una sesión, y otros es conveniente realizar varias repeticiones a lo largo de varios días. Una de las ventajas de esta técnica, es que se puede realizar de manera mecánica y el propio interesado puede realizar las repeticiones de los días siguientes a la consulta, por su cuenta, sin necesidad del acompañamiento de un experto.